Palencia Septiembre 2013

Voy a hacer como los grandes literatos. 
Voy a dedicarle esta crónica a un amigo. 
Porque él no pudo venir, aunque estaba apuntado. 
Porque le hemos echado de menos. 
Porque es cómo es...
Él sabe quien es, sobre todo en cuanto ponga la caricatura. ¡¡VA POR TI!!

Tranquilo, que hemos tratado muy bien a Mari Pili

Comenzamos, pues

Un año más me dispongo a hacer la crónica del curso palentino.

Este año, la crónica será rara.

Primero porque yo llegué a Palencia un día antes para ver y enseñar el románico de esta tierra a algunos que habíamos quedado...

Y sobre todo, porque desde el primer momento empezaron a pasar cosas no controlables.

Esas cosas inesperadas que te trastocan los planes.

Que te demuestran, una vez mas...

Que no sirve de nada organizar algo estupendamente.

Que en diez minutos... y en menos, puede cambiarte la vida (al menos momentaneamente)

Escribo esto con la pierna aún en alto.

No puedo posarla hasta el dia 27, en principio (cuando me vea el traumatólogo de nuevo) aunque intuyo que el periodo va a ser más largo.

Empecé mis vacaciones el dia 9 y el 12 ya andaba en silla de ruedas.

Unas vacaciones extrañas y complicadas, que acabarán el dia 3 de Octubre, y de las que aún no sé si podré disfrutar mas tarde (una nueva ley surgida de los recortes).

Pero en este momento lo que mas me apetece es contaros el curso.

Y por supuesto el día anterior (por lo de cultural que tuvo).

No sé si seré capaz de hacerlo en buenas condiciones.

Aún estoy acoplandome a casa; a hacerlo todo desde una silla de escritorio (de esas de ruedas) a pedirlo todo por internet...

A arrastrarme en el sofá y en la cama para no posar la pierna...

Y eso agota.

Supongo que en unos días estaré mas que adaptada y animada.

Doy gracias una vez mas.... 

a los que hicieron posible que yo disfrutara del curso "Forjadores de Sueños en el Mundo Antiguo", 

a pesar de los contratiempos sucedidos.

Y sobre todo, a que me ayudaran a descubrir las excelentes personas que van dentro de ellos.



Va por vosotros.

Son las siete y media de la mañana.

He quedado con Ana en la estación de "La Granja" en Alcobendas.

Hemos quedado allí para evitarnos el problema que es salir de Madrid por la N VI a esas horas.

Javi la ha dejado allí (trabaja cerca) y nos ha parecido una buena idea quedar pronto.

Brais lloriquea en el asiento de atrás, pero se le pasa pronto.

Hace fresquito y empieza a llover...

Y nos ponemos en ruta...