amigos

domingo, 20 de octubre de 2013

Operacion streaptease




Alguien dijo que la vida es eso que te sucede mientras tu haces planes para vivir.
Y estoy completamente de acuerdo.
Ya puedes organizarte, planear algo en tu vida... que en cinco minutos el destino o no se quien, se empeñan en cambiarte los planes.

Yo digo que suelen ser clases didácticas, y que de toda experiencia hay que aprender algo.



Y eso me ocurrió hace ahora mes y medio, al empezar mis vacaciones.



Ya os lo he contado.






Llevo seis semanas pegada a una "puta silla" (permitidme que la llame así en plan cariñoso) y a unas "marditas muletas".




 Y en estos últimos tiempos lo llevo fatal.



A veces no te apetece aprender tanto, o crees que la experiencia debería ser mas corta... que acaben las clases antes...


Es curioso cómo te das cuenta de los impedimentos que sufren determinadas personas (los minusvalidos) cuando eres tu la que tienes que salvar bordillos, escaleras y nimiedades (que no lo son en absoluto), y te ves condenada a depender del resto de la humanidad.



Esta semana se cumple la sexta desde que me inmovilizaron la pierna.



Y como todo tratamiento normal, en una fractura de estas condiciones...


Hay que volver a radiar la zona para ver cómo está soldando la avería.

Mañana he de hacerme una placa, sin yeso, y hoy me lo quité (con permiso de mi doctora, a la que veré el Martes)




Llevo esas seis semanas lavandome como los gatos.



Por partes.




La ducha se ha convertido en uno de mis grandes sueños, una de las mas gratas hazañas a realizar...



Y hoy al hacer el streaptease de mi pierna he podido meterme en la ducha y sentir cómo el agua calentita caía por encima.




Si hasta le he dado suavemente con gel a mi pobre piernecita (ahora si que parece la de una momia) cuidando de no hacerle daño y quitandole las pieles muertas.




A veces las cosas mas pequeñas son las que mas grandes alegrías te traen.




Y aunque no lo creais...



Me he sentido viva.


He olvidado las lagrimillas que se me escaparon en algún momento al notar que "no podía"...


Y he descubierto, una vez mas...


Que la vida merece ser vivida sólo por esos momentos CALIDADE, que a veces pasamos por alto, y que sin embargo nos mantienen vivos.





El Martes, seguramente vuelvan a taparme la pierna con un vendaje compresivo.
Espero que la férula se la pongan a otro mas grave.


Igual me obligan  a poner la pierna en alto y a seguir pinchandome el clexane una temporada mas (espero que no).




Pero en cualquier caso, hoy me siento libre porque el yeso (el bicho) se ha quedado en la basura, y yo siento mi pierna ligera, aunque siga arrastrandome con la "puta silla" y siga sin poder apoyarla.







Gracias a todos por ayudarme, y perdón por soportarme.



















miércoles, 16 de octubre de 2013

¡Y llegó el Domingo!







 


9,30 de la mañana.
Quedamos a desayunar donde siempre.
Hoy, nos vamos de excursión, los últimos de Filipinas (los que quedamos siempre).

Paso revista a mis nubios desde la carroza real.
Siempre hay alguno que se esconde...







¡¡ADELANTE!!


Vamos hacia  


Támara de Campos




El topónimo de Támara parece provenir de “tamo” a paja menuda al beldar, o acaso más bien de retama fina y Tamarón sería el diminutivo de Tama. 

En la documentación de Cerdeña que se cita un lugar que se denominaba Castro – Támara en el año 968.

Cerca de su término se celebró la batalla de Tamarón en el año 1073, enfrentándose Fernando I de Castilla con Bermuda III de León, perdiendo éste y a continuación sellarse la definitiva unión castellano – leonesa. 







De nuevo en 1127 Támara sería centro histórico de celebrarse en la villa las Paces de Támara entre el rey Alfonso VII de Castilla y León y Alfonso I de Aragón.

Támara dispuso de muralla pues conserva aún algunos lienzos y una de sus puertas: la conocida como “portillo del Caño” 


Asimismo contó con castillo, perteneciendo Támara a la orden de San Juan de Jerusalén.




Cuenta la villa con una auténtica catedral: su iglesia parroquial dedicada a San Hipólito, levantada a finales del siglo XV y rematándose las obras a principios del XVI. 






Su torre es conocida con el sobrenombre de "La Moza de Campos", por su esbeltez y armonía de proporciones. 





El edificio es gótico, del siglo XIV, aunque presenta también elementos decorativos propios de estilos de los siglos XV a XVIII.
 




Consta de tres naves con falso crucero, siendo la central la mayor, rematando en una monumental cabecera poligonal.






En el interior, llama la atención el coro, de estilo gótico flamígero, decorado con motivos vegetales y esculturas representando un apostolado completo, el Pantocrátor y una Anunciación, bajo doseletes calados de gran efecto decorativo.





 


Destaca también el órgano, sustentado en una sola columna de madera simulando mármol y labores decorativas muy profusas en su remate. 








Varios retablos barrocos se exhiben en las naves; uno de ellos posee esculturas de Felipe Vigarny, narrando distintos sacramentos y el martirio de san Hipólito. 









En el retablo mayor están representados san Fernando, el escudo de Castilla y León y varios ángeles y arcángeles, en medio de una exuberante decoración barroca; consta de dos cuerpos con 5 calles, remate semicircular y columnas salomónicas. 


Durante una campaña de restauración del templo se encontró un retablo en piedra. 


Son reseñables también, dentro de la inmensa riqueza mueble que posee el templo, la rejería, de escuela castellana, figurando a san Hipólito a caballo y el escudo de la Virgen; y un púlpito, enriquecido con labores góticas y renacentistas, pintadas todas en un solo estilo.








En un brazo de la iglesia se exhiben varios pasos procesionales, de diferentes épocas y estilos. 

Por último, la magnífica pila bautismal, gótica, consta de tres cuerpos diferentes, con bajorrelieves de excelente calidad y delicada decoración tallada.






La creación de esta iglesia tuvo una fuerte repercusión en la villa de Támara, ya que, al ser de patronato real, acarreaba numerosos beneficios de tipo económico. 

Algunos de los reyes que otorgaron privilegios a la iglesia fueron: Juan II de Castilla, Sancho IV el Bravo, Fernando IV el Emplazado, y sobre todo Alfonso XI, que había nacido el día de la festividad de san Hipólito y tenía una gran devoción por este santo. 

El privilegio más significativo fue el que autorizaba la demanda de limosna en todos los reinos y señoríos, ya que así se pudo financiar gran parte de la construcción del templo. 

Gozaba de protección eclesiástica, a través de bulas y otros documentos papales, concedidos por Benedicto III, Paulo II, Paulo IV, Clemente X, Urbano VII, Benedicto XIII, Clemente VIII y Pío VII entre otros. 



Además, había quien hacía donaciones particulares o testamentos que legaban al templo casas, tierras y otras posesiones.











 



Dimos una vuelta por esta bonita Villa.
Algún lugareño, incluso quiso venirse con nosotros...
















Pero seguimos camino.
Nuestro afán por las piedras es conocido, y si son Arte... mejor.
Vamos hacia 


 Santoyo





Santoyo es un pueblo de la provincia de Palencia, a treinta y cinco kilómetros de la capital y perteneciente al partido judicial de Astudillo. 
Fundado por Fernan de Armentales, en tiempos del conde Garcí Fernández en septiembre de 988: "El conde de Castilla García Fernández otorgó estos fueros a estas villas de Fernant Mentales, por los servicios que me fizo como buen vasallo a Señor"

LA IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA se encuentra en el centro del casco urbano, precedida de un espacioso atrio ceñido por un pretil que en el lado meridional se abre con una escalinata monumental. 






Su construcción se llevó a cabo a lo largo de los siglos XV y XVI aprovechando parte de la vieja estructura románica.

Consta de tres naves y crucero cubiertos con bóvedas de crucería con terceletes y una gran cabecera de planta poligonal con bóveda de crucería estrellada.
De un gótico esplendoroso en su crucero, con torre románica y algunos ventanales del mismo estilo.

El pórtico de entrada a la Iglesia es plateresco y está muy deteriorado por la calidad de la piedra; en él campean los escudos de su mecenas el Patriarca de las Indias D. Antonio de Rojas, gran restaurador del convento franciscano de Villasilos, al que donó su biblioteca y donde quiso ser enterrado. Fue arzobispo de Burgos y anteriormente obispo de Palencia.
El pórtico del Patriarca, filigrana plateresca en piedra, traza de Diego de Siloé y ejecución de Juan García y Juan González.
 





Una serie de detalles hacen de esta iglesia una de las mas bonitas de España (según el Doctor Marañón)
Posee una torre almenada, coloso en vigía; de transición, finales del s. XIII. 















La primitiva Iglesia tenía planta románica, tardío s. XII, con bóveda de un sencillo gótico del s. XVI.
Una ampliación gótica la dota de esbeltas columnas apalmeradas que entretejen sus ramos en el cielo. 








Consta de unas capillas extremas del crucero, de Juan D’Arce.
Capilla mayor absidal, de Martín de Solórzano, del gótico florido burgalés, s. XV; planta endecagonal y bóveda estrellada;.
Monumental Retablo Mayor, renacentista con incipiente y discreta influencia barroca, obra de Manuel Álvarez, Juan Ortiz y Mateo Lancrín que lo tallaron por terceras partes; y la pintura, el dorado y el estofado de Jerónimo Vázquez, Ángela de Barreda, Miguel de Barreda y Antón Calvo.

EL coro de la Iglesia tiene tres piezas importantes: 











El órgano, obra de Pedro Merino de la Rosa. Barroco, actualmente restaurado y donde se ofrecen frecuentes conciertos.
Integrado por un conjunto de piezas singulares que forman un todo artístico: Artesonado Mudejar, fechado entre 1490 y 1510, se asienta sobre una obra de cantería formada por dos arcos carpanel o atrevidos, obra de Juan de Sabardinaga realizada en 1749. 









La Sillería en nogal, renacentista, con apostolado en los respaldos de las sillas. 



 
Obra de Juan-Antonio del Mazo que la acabó en 1750.


Y en medio del coro el facistol,gótico de finales del s. XV, de la escuela de Fray Pedro de Lorena.

Escalera Señorial, la escalera de las paradojas, obra de Juan D’Arce, de 1551.
El púlpito, en madera de nogal, plateresco, es obra anónima del XV.

El Baptisterio es una zona en la parte posterior de la iglesia, desde la que se accede, separada de esta por una verja de madera.


Esta capillica tiene dos arcos, uno comunica con el archivo y en su día fue entrada al templo y el otro, ciego, respondía al propósito, nunca realizado, de servir de puerta de acceso a esta alcoba que tendría la función de baptisterio; así se mandaba en la visita del 14 de noviembre de 1558. 


En esta sala se encuentra la pieza más antigua de la iglesia: la pila bautismal, de origen visigótico.



 


En una construcción adosada  al templo, se encuentra el extraordinario Archivo Parroquial que contiene tanto asuntos religiosos como civiles de la vida del municipio.
Entre sus documentos: los libros de fábrica de la iglesia donde están recogidas y asentadas todas las partidas pecuniarias, por mínimas que fuesen, que se emplearon en la construcción de la iglesia y en su embellecimiento interior. 


El Primer Libro de Bautismo, autentica joya manuscrita que data de 1.499 y que le hace ser el más antiguo de España en su género a nivel popular. 



Es un compendio no sólo de partidas de bautismo sino de anécdotas y asuntos importantes para la localidad, como el resultado del pleito de la jurisdicción con el Conde de Castrogeriz, la anexión de Santiago del Val a Santoyo, etc. 







Entre sus partidas de bautismo se encuentran la de Sebastián Cordero de Nevares, natural de aquí de Santoyo, secretario que fue de Felipe II, y que era conocido en la corte como el secretario “ Santojo”; y la partida de bautismo del propio Felipe II (folio 75 v.), que es la única que existe, ya que la de San Pablo en Valladolid, donde fue bautizado, desapareció al quemarse su archivo.

Se encuentran también los pleitos entre Astudillo y Santoyo por la posesión del despoblado de Torre-Marte, el contrato entre dos sobrinos del patriarca D. Antonio de Rojas y Carvallar y Diego de Siloé para la ejecución, por parte de este último, del sepulcro del obispo; y otros muchos legajos y documentos de gran valor e interés.



He de reconocer que nos gustó el sitio, aunque para ello tuviera que sufrir las penas de acceder con una silla de ruedas al interior.

Nada que mis nubios no pudieran remediar, y que jamás olvidaré.

Sobre todo por las cuestas del lugar que yo recorrí en punto muerto...

Afortunadamente soy de las que disfruta en el Parque de atracciones, sobre todo con la Montaña Rusa.

Tanto ajetreo nos dió hambre, y decidimos comer en Fromista:










¡¡Vamos "pallá"!!






CANAL DE CASTILLA








 


De camino pasamos por el Canal de Castilla. 











Imponente obra de ingeniería hidráulica, fue uno de los mejores proyectos de este tipo que se construyeron en España a lo largo de los siglos XVIII y XIX de la mano de la Ilustración y en un momento en que se hacía necesario vender el excedente de grano y mejorar las comunicaciones comerciales.
 

Lo que nació como una vía de navegación para el transporte de mercancías, se cerraría al tráfico a mediados del siglo XX, en 1959. 

 Uno de los atractivos del Canal de Castilla es el sistema utilizado para salvar los desniveles del terreno. 

Para ello se construyeron 49 esclusas, que en ocasiones pueden configurar saltos que salvan un desnivel de 87 metros. Algunos de estos complejos pueden tener entre dos, tres y cuatro esclusas unidas. 












 




Y seguimos camino.



FROMISTA







 


La población de Frómista posee "la diosa de las iglesias románicas palentinas". 
 
La iglesia del antiguo monasterio de San Martín de Tours, fundado en el año 1066. 

Aunque sigue habiendo polémica entre distisntos historiadores sobre si ésta es la fecha de erección del templo, hoy se considera que es del finales del siglo XI.

Resulta sorprendente la perfección de sus formas, sus volúmenes, su exacta y perfecta construcción, su belleza arquitectónica y su riqueza ornamental. 

Aunque parte de su perfección se debe a la profunda restauración de Aníbal Álvarez acometida entre 1894 y 2004.
 
De planta rectangular, se trata de una iglesia de tres naves, más alta y doble de ancha la central que el resto, con transepto acusado sólo en alzado y linterna poligonal sobre el crucero. 














El hastial es flanqueado por dos torrecillas cilíndricas, una de las cuales fue reconstruida en las intervenciones restauradoras antes mencionadas.

En el interior, tan grandilocuentemente como su cara externa, veremos sus tres naves separadas por pilares acodillados en la zona del crucero y cuadrados en las naves. 

La cubierta es de bóveda de medio cañón.
Cincuenta capiteles -algunos réplicas de los originales- deleitan con imágenes costumbristas y religiosas.















 Y como no sólo de piedras viven los Historiadores...nos fuimos a comer, justo enfrente de 






San Pedro De Fromista

 



Templo edificado en el siglo XV en estilo gótico, si bien los planes iniciales fueron reformados a lo largo del siglo XVI, modificando su aspecto.




Está formada por tres naves, divididas en cinco tramos y cubiertas con bóvedas estrelladas. Estas son más sencillas en la parte de la cabecera, la parte más antigua del templo  y se van "complicando" a medida que nos acercamos a los pies de las naves.




En el retablo que decora la capilla mayor, realizado por Francsico Trejo en el 1636, destaca el grupo del Descendimiento de la Cruz, atribuida al círculo de Juan de Valmaseda .




La iglesia tiene la particularidad de estar ligeramente inclinada. El motivo es la existencia de un riachuelo a su lado, que habría puesto en peligro la estabilidad del templo en caso de haberse construido totalmente alineado y por este motivo se decidió desviarlo unos grados y construirlo en un terreno más firme.




A los pies de la nave se construyó una torre campanario de aspecto muy robusto y con cuatro cuerpos de altura. En el tercero destaca una pequeña ventana geminada. En el superior se abren grandes ventanas que acogían las campanas.




La puerta de acceso se encuentra en el muro sur. Es de estilo renacentista y fue esculpida por Juan Escalante a modo de arco triunfal romano. 
 







 
 






Y tocó la hora de dar la vuelta y volver a casa.




Volvimos a Palencia, a recoger a Brais que empezaba a ponerse nervioso.








 





Le tocó conducir a Ana, ya que yo iba escayolada.













Devolvimos el coche en el aeropuerto, no sin grandes complicaciones, donde nos recogió Carolina que nos trajo a Alcalá.











Empezaban las seis semanas de inmovilidad con mi pie roto.



Pero eso...



Es otra Historia.






Un curso estupendo y una de las grandes experiencias de mi vida.

No os perdais el próximo Curso en Palencia.

Hacedme caso...


Me lo agradecereis...


Besotes a todos y gracias por vuestra paciencia.








un video que os explicará un poco mas:

http://www.rtve.es/alacarta/videos/las-claves-del-romanico/claves-del-romanico-castilla-leon-3-montana-palentina/426110/




 http://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de_San_Hip%C3%B3lito_el_Real_%28T%C3%A1mara_de_Campos%29
http://tamaradecampos.es/index.php/municipio/historia/
 http://www.flickr.com/photos/rabiespierre/2328913973/in/photostream/
http://www.turwl.com/sur/medievo/medievo4.htm
 http://santoyo.es/index.php/turismo/lugares-de-interes/iglesia-de-san-juan-bautista/
 http://www.arteguias.com/romanico_fromista.htm
 http://www.palenciaturismo.es/contenido/c49c7d57-d5f4-11de-b283-fb9baaa14523?seccion=fbebba94-d5f4-11de-b283-fb9baaa14523

viernes, 4 de octubre de 2013

La Olmeda y San Juan de Baños



Aun nos queda un rato para coger el autobús que nos lleve a la Olmeda.

Mientras, decidimos tomar una cervecita en una terraza cercana.

Acaban de llegar dos amigos de Madrid.

Ella es enfermera, o sea que aprovechamos y me cambia el vendaje y me pincha el anticoagulante.

¿se puede estar mejor atendida?







Pues si. 

Encima tengo a los mejores nubios que se puede tener...

No tengo queja...

desde luego...










Llegan Mariano y Lara que no nos encontraban, y seguimos con las cervecitas.


Nos llevan en autobús a la Olmeda, o sea que podemos beber tranquilos que no conducimos nadie.

Mis nubios (de los que sólo han querido salir dos en la foto) estan en perfectas condiciones ¿eh?

Va llegando la hora y nos vamos hacia la plaza San Lázaro donde hemos quedado todos.










No nos pongamos nerviosos que es un autobús grande y cabemos todos.

Hasta mi silla de ruedas se viene con nosotros.

Al subir al autobus (me tocó ir delante y en primera fila) me doy cuenta que mi vecino de autobús lleva un brazo escayolado.

Un médico vasco que ha estado en el curso.

Empezamos a pensar que este es un viaje del Inserso... 

Madre mia.


¡¡Nos vamos hacia la Olmeda!! 









La Villa Romana La Olmeda, es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo romano hispánico. 
Se trata de una gran mansión del Bajo Imperio (s. IV d.C.), cuyo edificio principal de planta cuadrada flanqueada por dos torres, se dispone en torno a un patio central y peristilo al que se abren las distintas dependencias, la mayoría de ellas con pavimentos de mosaicos. 

El salón principal u “oecus” de 175 m 2 conserva en muy buen estado uno de los principales mosaicos del mundo romano en el que se pueden contemplar dos escenas; 

la principal narra el conocido episodio de Ulises en Skyros, orlado por una bella cenefa con una serie de retratos, probablemente de los dueños de la mansión. 

Bajo el tema principal una cacería de gran realismo. 




 



En las proximidades del edificio principal se han excavado diversas necrópolis con abundante e interesante material que permite estudiar y conocer mejor el mundo tardorromano en la meseta. 

El conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural el 3 de abril de 1996. 

En Saldaña, localidad próxima a la villa, se completa la visión de la vida en la Roma bajoimperial con la visita al Museo Monográfico de la Villa, en el que se pueden admirar desde las vajillas de cerámica en terra sigillata hasta los ajuares funerarios de las necrópolis. 

El descubrimiento de la Villa Romana La Olmeda tuvo lugar en el verano de 1968 con motivo de la realización de unas labores agrícolas, que al tropezar con restos de una vieja pared fueron el principio de una investigación arqueológica. 






 


La incógnita pronto se despejó con el hallazgo de un espléndido palacio de época imperial romana: salas, corredores, pórticos, todo un conjunto cuyo momento de esplendor, hace 1600 años, la fortuna nos devuelve ahora. 










La monumental fachada del edificio, flanqueada por dos torres de forma octogonal, se abre al mediodía. 


Traspasada ésta, se accede al interior del palacio por un vestíbulo cuyo mosaico se conserva prácticamente intacto. 


Al fondo del vestíbulo, dos columnas marcan la separación entre él y una amplia galería transversal en cuyos extremos convergen otras con bellos mosaicos geométricos, que son el acceso a las principales habitaciones de la mansión. 


Las orientadas al saliente, de mayor importancia y suntuosidad, se identifican como alcoba, pequeño comedor, y sala de recepciones, y conservan espléndidos mosaicos. 


Entre las orientadas al poniente, el gran comedor es la principal, con reformas de época romana que acrecientan su interés arqueológico. 


El mosaico de la sala de recepciones es uno de los principales mosaicos conservados en España: Piedras de diminuto tamaño y diversidad de color se van ordenando armoniosamente hasta formar escenas. 


Cazadores a pie y a caballo que acosan a diversos animales, héroes de la antigüedad clásica que nos relatan sus viejas leyendas, y un friso, entre ánades silvestres heráldicos y delfines, en el que los dueños del palacio se inmortalizan en retratos en los que el arte del mosaico alcanza su culminación.


Pero eso, lo veremos después...

Ahora...vamos a comer (menú romano)









CONVIVIUM- La cocina romana en la Olmeda.



En la cafetería de la Villa, se ofrecerá un menú, tapas y bebidas basado en la gastronomía romana y en las recetas de Apicio, gastrónomo romano del s. I y autor del libro "de Re Coquinaria", que ofrecen la posibilidad de acercarnos al fenómeno de la alimentación romana desde diversos enfoques.
El menú a degustar por nosotros es:



ACETABULA. PRIMA MENSA

CVCVRBITAS MORE ALEXANDRINO 
calabazas a la alejandrina
PVLVM NVMIDICVM.
Pollo en salsa con frutos secos
DVLCIA ALEXANDRINI
Dulces alejandrinos






GVSTATIO O PROMVSIS Aperitivos


EX MARTIALE PROMVLVS 
aperitivo de Marcial.
EPITYRVM. 
Paté de aceitunas
CASEVS EX PANIS. 
Galletas saladas con queso
PANIS. 
Tostas de pan
IN HASTAE. 
Brochetas
OVA COCTA PATINAE
Bandeja de huevos cocidos
ASPARAGI VIRIDIS
Esparragos verdes.










POTVS. Bebidas


AQVA.

Agua
MALA PVNICA VINUM
Vino de granadas
MVLSVM
Vino con miel
MELLI MVSTVM
Mosto con miel
NVCLEI MVSTVM
Mosto con piñones






Vaaaaaale...

Ya sé que algunos se quedaron con hambre.

Que nuestros paladares no estan acostumbrados a la comida romana.



Que el vino caliente sabe distinto...

Pero habeis de reconocer que fue curioso comer en aquel sitio, la comida que probablemente degustaron nuestros ancestros.








Para ellos era manjar de Dioses.

He de reconocer que, una buena puesta en escena no hubiera venido mal.

Si los que nos servían se hubierran vestido como en la época...

Si hubieran explicado mejor lo que estábamos comiendo y cómo estaba hecho...

 Si, es verdad, que llama mucho la atención ver un brazo con tatuajes de Iron Maiden que te sirve Mvlsvm.






el organizador


Cafetito, visitas a la librería... al baño...

Y continuamos.






Fue un detalle enorme que los profesores nos acompañaran en la Comida Romana.

Que se desplazaran hasta la Olmeda para comer con nosotros.

Y después del cafetito y las visitas a la libreria de la Villa, les despedimos deseando verles pronto.

Siempre es un lujo tratar con un equipo docente  como ese.

Los demás, nos organizamos para la visita a la Olmeda.

Os he hablado de esta Villa Romana en otras ocasiones, en otras crónicas.






Es la cuarta vez que vengo a la Olmeda (aunque volveré otras cuantas veces), por lo que dejo tranquilos a mis nubios e intento ir por libre para no darles tanta lata.

Entonces José Ängel me propone acercarnos a Vinalia; una representación Histórica del tiempo de la Vendimia Romana.




VINALIA RVSTICA:
La Vendimia en Roma.
 "Taller de Recración Histórica"
 



En época romana, el tiempo de la vendimia constituía una temporada de trabajo intenso, tal y como hoy sigue siendo en nuestra geografía. 

Era el momento de recoger el fruto del esfuerzo de todo un año.






La buena vendimia llevaba la abundancia a las casas y permitía mantener una intensa exportación de vino hacia la capital, Roma, y a otras partes del estado.
Pero del mosto no tan solo salía el vino, bebida predilecta de Baco. 





También de el salía otro producto que resultaba muy importante para la cocina romana: el defrutum, un dulce de fácil conservación.


¿Qué era el defrutum? 






 


Pues, simplemente, mosto hervido hasta conseguir una consistencia de jarabe. 
Este producto podía recibir tres nombres: caroenum, sapa o defrutum, según la reducción del volumen inicial (de una tercera parte en adelante)


Su procedimiento de fabricación a gran escala se llevaba a término hirviendo el mosto recién exprimido en un espacio amplio, luminoso y bien ventilado. 
Allí se instalaban grandes ollas de plomo, con capacidad para 90 ánforas (2.250 litros aproximadamente). 



Un dato curioso es el de que al utilizar ollas de plomo, los romanos estaban muy expuestos al saturnismo, envenenamiento agudo por ingestión de plomo. 
Este envenenamiento era muy común, y por esta causa se ha llegado a decir que una de las causas de la caída del Imperio romano, llegó a ser la de la mala salud causada por la utilización de vajilla de plomo en la cocina, ¡opiniones hay para todo, por supuesto!
Mientras el mosto hervía se le añadían toda una serie de aditamentos: anís, nardo, pámpanos de vid, rosas y sobretodo, fenogreco. 






Igualmente se introducían diversas frutas en la olla, con lo que el resultado era francamente sabroso, mientras se removía el cocimiento con un generoso bouquet de ramas de hinojo, con una doble finalidad: le confería sabor y a la vez se evitaba que el mosto se agarrara por efecto del calor y los posos resultantes de la intensa cocción.
 

Finalmente, para retirar las impurezas que flotaban en la superficie, se introducían coladores de esparto crudo.










Los encargados de explicarnos todo van a ser Valeria Placidia y su marido.



Dos persons encantadoras que, metidas de lleno en su papel, nos reciben encantados.






A mi me colocan un collar de esclava (en Roma los esclavos solía llevar un collar que como tal los identificaba en el que se podía leer detenedme si escapo y devolvedme a mi dueño) 









 y a José Ángel un  Fascinum (pues no estaba contento él).

















El fascinus o fascinum, personificación del falo divino en la magia y religión de la Antigua Roma.

 



La palabra puede referirse también a la propia deidad Fascino (Fascinus), a efigies y amuletos del falo y a hechizos utilizados para invocar su divina protección. Plinio el Viejo lo llama un medicus invidiae, un "doctor" o remedio para la envidia (invidia) o el mal de ojo.






Nos agasajan con un poco de requesón con miel (no era exactamente eso, pero no recuerdo el nombre y el sabor es lo que mas me lo recuerda) y vino.



Mariano, que ve el vino, se nos acerca (él también quiere probarlo).


 




Entonces nos explican cómo se hacía y bebía este líquido elemento.

Nos muestran una serie de hierbas y productos naturales utilizados en aquella época.

He de reconocer mi sorpresa ante algunas de ellas. 

Era la primera vez que veía mirra, ese regalo tan preciado para los antiguos.

Y entonces llega el grueso del grupo.

Ahora les toca a ellos.

Y aprovechamos para escaparnos a ver  la Exposición 










"DINERO Y MENSAJE"
Las Monedas de la Olmeda





Una exposición que pretende dar a conocer el papel que la moneda ha jugado desde la antigüedad y el que jugaba especialmente en el mundo clásico, mucho más allá del valor de circulación en su época o del numismático y coleccionista posterior.

En la muestra, presentada en seis vitrinas y cinco paneles, el Comisario, José Antonio Abásolo, Catedrático de Arqueología de la Universidad de Valladolid, en cuyas aulas ha enseñado Numismática, recorre la importancia de las monedas en el mundo romano, a través de la colección de monedas griegas, romanas e indígenas -donadas recientemente a la Diputación por Aquilino Antón-, y de una selección de cerca de 900 monedas aparecidas en el conjunto del yacimiento arqueológico de La Olmeda, analizando también su papel simbólico en la cultura occidental para finalizar con una referencia a la Numismática y el Coleccionismo contemporáneos.








Y nos vamos hacia el autobús.
Que nos vamos a  


San Juan de Baños.













La iglesia de San Juan de Baños se ubica al sur de la provincia de Palencia, de cuya capital dista apenas una decena de kilómetros.


El paraje en el que se levanta San Juan de Baños fue de enorme riqueza cerealista desde tiempos de los romanos, proliferando en el entorno, tal y como han atestiguado numerosos hallazgos arqueológicos, las villas tardorromanas agrícolas y de recreo.

 
Debido a las propiedades curativas de sus aguas, el actual Baños de Cerrato, conocido durante la dominación romana como "Balneos", se constituiría también como un importante establecimiento termal, constando referencias de la existencia de un templo consagrado al dios Esculapio. 

Los orígenes cristianos de la iglesia de San Juan de Baños, ya durante la época de la Monarquía Visigoda, hay que remontarlos al año 661, cuando, por orden del rey Recesvinto y según consta en una lápida de consagración aparecida en el propio templo, fue mandada construir bajo la tutela de la sede episcopal palentina.







En dicha inscripción, que no deja lugar a dudas pese a estar escrita en un latín no demasiado puro, aparece mencionado el año 699, que vendría a corresponderse con el 661 de nuestra era.

La inscripción original se encuentra hoy en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, habiendo sido colocada una réplica en el interior del templo, sobre el arco triunfal de ingreso a la cabecera.

La tradición popular cuenta que la iniciativa del rey Recesvinto de fundar el santuario se debió a que, regresando el monarca junto a su comitiva de una exitosa campaña contra los vascones, paró a descansar en estos pagos cerrateños al sentirse algo indispuesto aquejado de una dolencia renal, la cual, tras beber agua del manantial que brotaba en el lugar, se sintió totalmente curado, levantando como agradecimiento un templo en honor de San Juan Bautista.


Sea literal o no la leyenda, lo cierto es que nos hallamos ante una fundación de carácter real, en la cual, además, se cumple el axioma, tan común a muchos edificios cristianos medievales, de erigirse en un lugar de culto o de especial significación para antiguas religiones politeístas con el fin de ser cristianizado.

Pocas décadas después de su consagración y debido a la conquista y posterior dominación musulmana de la Península Ibérica, el templo quedaría en desuso, aunque, afortunadamente, quizás por el respeto a la figura de San Juan Bautista que profesaba el Islam, nunca llegó a ser destruido.

Tras la reconquista cristiana de todo el Valle del Duero, la iglesia perteneció a la reina Doña Urraca primero y al monasterio de San Isidro de Dueñas después.

Varias intervenciones a lo largo de los siglos  modificaron sustancialmente su morfología original. 

El edificio llegó al siglo XIX en un estado bastante lamentable de conservación, siendo sometida a una oportunísima restauración que la salvó de la ruina y en la que le fue añadida la modesta espadaña que hoy corona su pórtico occidental.









A lo largo del siglo XX fueron realizadas en su entorno varias campañas arqueológicas de excavación que han acabado por aportar interesantísimas revelaciones acerca de su evolución arquitectónica.

Conserva buena parte de su estructura visigótica, con algunas modificaciones que, a finales del gótico, alteraron sustancialmente su planimetría original sobre todo en la zona de la cabecera.
 
Construida a base de grandes sillares perfectamente labrados y aparejados a hueso (sin argamasa), la iglesia presenta en la actualidad, tras un pórtico o nártex abovedado a los pies, una planta ligeramente trapezoidal que va ensanchándose a medida que se aproxima a la zona presbiteral.









El cuerpo del templo se estructura en tres naves -la central más alta y ancha- separadas por arcos de ligera herradura apeados sobre ocho columnas romanas que, en número de cuatro a cada lado, quedan coronadas por diferentes capiteles entre los que encontramos tanto romanos reaprovechados como de factura visigótica.

Diferentes estudios en forma de excavaciones arqueológicas acometidas en el entorno del templo durante el siglo XX han acabado por concluir que, en origen, las tres naves desembocaban en un marcado crucero al que abrían tres estancias cabeceras separadas e independientes entre sí. 


Este tipo de remates cabeceros serían bastante comunes en la arquitectura visigótica.



En un momento dado, en tiempos del gótico, se optaría por "integrar" las dos estancias cabeceras extremas -denominadas "próthesis" y "diakonikon"- mediante la erección de dos nuevas capillas absidiales anejas a la cabecera, de manera que, muy probablemente, las absidiolas laterales originales acabarían por perder su función litúrgica y, por consiguiente, desaparecer. Por ello, de la triple cabecera que se observa en la actualidad, solo el ábside central pertenece a su construcción original.











La portada de acceso al templo, situada en el cuerpo avanzado a modo de pórtico o nártex a los pies, se compone de un vano de ligera herradura sobrepasada un tercio de la longitud del radio, quedando perfilado por un arco dovelado en cuya clave fue tallada una cruz patada que, en cierta manera, recuerda en su forma a las cruces votivas típicas de los tesoros que enriquecían el interior de las iglesias visigóticas.

La pequeña espadaña de un único hueco de campanas y piñón triangular que corona el imafronte del pórtico fue añadida en una intervención tardía, concretamente en 1865.



Las tres naves que conforman el cuerpo principal del templo quedan divididas mediante arcos de ligera herradura que, en número de cuatro a cada lado, descansan sobre columnas cilíndricas de mármol reaprovechadas de construcciones romanas del entorno desaparecidas.







 


El resto de cestas, siguen en el modelo hispanorromano a base de pencas y fórmulas avolutadas, como queriendo imitarla. 


Tan solo los dos capiteles más próximos a los pies del templo, de factura claramente visigoda, se alejan de la tradición técnica clásica y, aunque pretenden copiarla, no alcanzan su perfección formal, quedándose en formas vegetales bastante esquemáticas.



Por encima del arco triunfal encontramos, incrustada en el muro y enmarcada por cuatro ménsulas de decoración discoidea en espiral, una réplica de la lápida fundacional por la que el rey Recesvinto dedicaba la fundación de la iglesia a San Juan Bautista. 

En la inscripción, realizada a base de caracteres incisos de trazo algo irregular, puede leerse, según traducciones de los especialistas, los siguientes versos:
"Precursor del señor, mártir Juan Bautista posee esta casa, construida como don eterno, la cual, yo mismo, Recesvinto rey, devoto y amador de tu nombre, te dediqué, por derecho propio, en el año tercero, después del décimo como compañero ínclito del reino. En la Era seiscientos noventa y nueve"


La fecha de 699 reflejada en la lápida vendría a corresponderse con el 661 de nuestra era.





Fuente de San Juan












A pocos metros de la iglesia y, sin duda, principal artífice de que el lugar sobre el que se asienta el templo fuera un lugar de especial relevancia telúrica y sagrada desde tiempos inmemoriales, se conserva la fuente-manantial de San Juan, conocida también como Fuente de Recesvinto en honor al monarca que, tras beber de ella, vio como sanaba de su afección renal, mandando erigir por ello en el lugar una iglesia también dedicada a San Juan.








En torno a la fuente y debido a las propiedades de sus aguas, ya conocidas entonces, se crearía en época romana un establecimiento de tipo balneario, del cual, consta la existencia de un templo dedicado al dios Esculapio, algunas de cuyas piezas fueron reaprovechadas en la erección de la iglesia. 






Por supuesto, algunos bajaron e intentaron beber del agua sanadora.

Aqui, la prueba de ello.

Ya contareis si son ciertas sus propiedades.

Y aqui acabó el curso.

Después de unos dias interesantisimos, rematados por semejante lujo de excursión, volvímos a Palencia.

Descanso, cena y visita a la familia egipcia en Palencia.

Como siempre..

en el Faraón



Pero no os vayais que algunos (los de siempre) seguimos culturizándonos.

¡¡Hasta mañana!!




http://search.babylon.com/?s=img&babsrc=NT_def&rlz=0&q=san%20Juan%20de%20Ba%C3%B1os

http://www.arteguias.com/iglesia/sanjuanbanos.htm