Ayer estuve de cumpleañosss (en plural)
Me acosté tarde, y pensaba levantarme tardísimo por ello.
Pero el reloj biológico ese del que hablan (mas biern la costumbre de levantarse todos los días con las gallinas y que se me olvida desconectar el despertador los sábados y domingos) me hizo despertarme temprano.
Encima, un ser que duerme a mi lado, me da la tabarra para que me levante en cuanto me ve abrir los ojos.
Y hoy... le hice caso.
Había visto unos zapatos baratísimos en unas tiendas del centro (de piel y por 9 € no encuentras muchas oportunidades) y pensé en regalarmelos.
Hoy día de San Pedro Crisólogo (no sé por qué ayer le dió por decir a alguien que era San Bartolomé ,la fiesta grande del pueblo de mi abuela) decidí saltarme una vez mas el régimen (ya lo hice ayer en cuanto vi la tarta...ummmm) y esperando a que abrieran las tiendas me senté en una terraza a desayunar.
Frente a la Magistral de Alcalá de Henares, en su calle mayor...
Es un lujo que no siempre puede permitirse uno.
¡¡¡Que paz... que tranquilidad!!!
Nunca había visto así la calle mayor de día (de noche alguna vez...) y el olor a limpio y las calles recien regadas le dan un encanto especial.
No abrían la tienda...
Me acerqué hasta la casa de Cervantes paseando.
Allí estaban los dos sufridores de la calle Mayor.
Tranquilos...
Apacibles...
Ni ellos se lo creían.
Nunca les había llegado a ver desde ese punto de vista.
Siempre están rodeados de gente, los pobres.
Y seguían sin abrir la tienda.
Y decidí volverme a casa, después de tan largo paseo.
Dos horas para mi...no estan mal...
Pero para la miniatura que va conmigo...
Son demasiadas.
Aún así, entré con él en el parque para que descansara un rato el pobre.
Los camiones que recojen la basura, adecentan las calles... los aspiradores de los barrenderos...
Eran demasiado ruido para él.
Se ha ido acostumbrando al crocoteo de las cigüeñas... pero hoy le pilló cansado.
Y empezaron a sonar las campanas (lo que mas me llama la atención de esta ciudad Complutense) como sólo suenan aqui.
(no me deja colgar el sonido, que me tomé la molestia de grabar...una pena)
Con una fuerza, con unas ganas de despertar el mundo...
y entonces decidí volverme a casa.
Brais ya no estaba dispuesto a andar mas...
Y nos volvímos.
Ahora, él reposa y sueña con sus gigantes particulares (supongo)
Del huerto de mi cuñado y mi hermana.
Si en el fondo...
esta es una ciudad cómoda para vivir.
Aunque para disfrutarla tengas que aguantar a tu reloj biológico y levantarte con las gallinas (como si fuera un simple Lunes...)