Seguimos investigando y viajando

Y aparece Tito con una bolsa llena de sobres...
Y nos hace coger uno a cada uno de los que estábamos en aquella terraza tomando esos manjares exquisitos.
Abro el mío y...

 

Vaya... no está nada mal.

Empezamos a hablar de Egipto (qué raro) y le comentó mi extrañeza al no ver un viaje allí en esta edición de Histórica.

Hace tiempo Tito programó un viaje de autor, en el que tuvieron la oportunidad de  practicar la Arqueología y ver lugares que no suelen estar al acceso de los turistas.

Uno de los que estaba sentado en la mesa de al lado tuvo la suerte de hacer aquel viaje y yo disfruté de lolindo escuchándoles hablar de ello.

Comentaron cómo habían podido entrar a la tumba de Sen en Mut y contemplar el techo astronómico.

El único encontrado hasta ahora, y que por supuesto no está abierto al turismo.

Aysssssss

que envidia me dió.

Hasta me puse nerviosa escuchándoles contarlo.

Y seguimos hablando de cómo desde la antigüedad más arcaica, el hombre se ha preguntado quien es... y ha intentado averiguarlo buscando... explorando... viajando

 

Y cómo en estos tiempos son ya pocos los que viajan por ello, y la mayoría lo hace por acumular sellos en un pasaporte como si de cromos se tratara.

Tito contaba cómo la gente le pide viajes y cuando él dice: "Etiopia" (por poner un ejemplo), le dicen... "ya lo conozco, otro sitio".

Y cómo él se pregunta, que si habiendo nacido en España no la conoce cómo alguien puede decir conozco tal sitio sólo por haber estado allí tres dias.

Acumular cromos lo llama él.

Y nos trajeron otro plato:

BÚFALO EN SALSA DE NABOS Y ARÁNDANOS

De Lewis y Clarck y el Gran Viaje al Oeste Americano

Las menciones que Meriweter Lewis hace en sus diarios a determinados guisos nos indican que sus pensamientos volabana  menudo hasta un hogar y un entorno familiar donde el aroma de la comida casera flotaba en el ambiente.
Durante su recorrido, trataron de imitar alguno de esos guisos, como esta receta que él mismo dejó escrita de carne bovina con nabos silvestres y arándanos de las praderas.


Huelga decir que estaba exquisita, sobre todo acompañada por el rioja que yo me estaba tomando...