amigos

domingo, 20 de noviembre de 2016

Espacios para la AMICITIA en arquitectura doméstica. Villa de la Olmeda







El curso está terminando aunque aún quedan muchas cosas que aprender.
Esta ponencia será doble.
Sandra de Arriba Cantero nos recordará y ampliara el concepto de amistad en el mundo romano y más tarde como se aplica en el ámbito doméstico en la Villa de la Olmeda.


De esta fantástica villa romana, ya conocida por nosotros pudimos hablar en cursos anteriores  


pero hoy, volveremos a visitarla para conocer nuevos hallazgos y sobre todo, ver in situ lo que la profesora Sandra de  Arriba Cantero nos va a contar.







UN ESPACIO PARA LAS RELACIONES INTERPERSONALES: 
La Villa Romana de la Olmeda






Primero analizará el concepto de amistad (AMICITIA) en el mundo romano a través de sus fuentes.
Vamos a ver como aparece muy patente en epitafios y monumentos funerarios de cuyo estudio se puede extraer información cultural y religiosa. 




A través del género epistolar, del que Seneca es un claro ejemplo en sus “Cartas morales a Lucilio”, en  tratados filosóficos como la “AMICITIA de Cicerón” que ya tratamos antes, e incluso en la poesía y el teatro romanos.





Veremos como la amistad aparece en otros contextos como el asociacionismo de los “collegia” con las cuales se trataba de lograr, mediante la reunión de los recursos individuales entre personas de condición humilde, la prestación de ciertos servicios indispensables









Los pactos de hospitalidad que eran la obligación de ofrecer hospitalidad a los extranjeros, que no sólo debían ser recibidos amistosamente, sino que tal recibimiento otorgaba prestigio al hospedador. 
El pacto de hospitalidad se solía acordar en un documento denominado tésera de hospitalidad, una lámina de metal recortado con distintas formas 






Mediante el clientelismo en el que patronos y clientes debían observar determinadas obligaciones. La relación clientelar era hereditaria. Hacía que un hombre perteneciera a la familia de su patrón, por lo que podía ser enterrado junto a él y llevaba como segundo nombre el de su gens.






Y más tarde, cómo esos espacios para la amicitia se ven reflejados en la arquitectura doméstica, y en este caso concreto en la Villa de la Olmeda.







 


La villa romana de La Olmeda fue concebida como villa palaciega suburbana de recreo y explotación agro ganadera;







La casa familiar romana ha de ser reflejo de la categoría social y económica de los que habitan en ella. Como si de una representación teatral se tratara, se convierte en foro privado, en reflejo de las redes clientelares.
Y para ello, se elige un tipo de edificación y decoración pensada para convencer de  la posición social y riqueza del dueño de la casa.
Es una ostentación de la categoría social del dueño y en la Villa de la Olmeda se ve muy claro.







El núcleo principal de La Olmeda, tanto por su importancia como por el valor de los restos conservados, es la mansión; suntuoso edificio de carácter palacial concebido para la residencia temporal o estable de la familia propietaria de la explotación agrícola, sin duda, a la vista de su magnitud y riqueza, de alto nivel económico.




 

Al respecto, llama la atención la sala conocida como "OECUS"; estancia de grandes proporciones en la que ha llegado a nuestros días el único mosaico de carácter figurativo de todo el yacimiento de La Olmeda. 






Al costado oeste de la mansión y comunicada con ésta a través de un corredor que nace de la crujía lateral del patio, se situaba un lujoso edificio de baños cuyos restos llegados a nuestros días nos han permitido conocer de una manera bastante aproximada su estructura original.







Pero eso, vamos a verlo en un rato personalmente.
La última actividad del curso será la visita a la Villa de la Olmeda.



Un broche de lujo para un curso que ha servido para darnos cuenta que la amistad en tiempos de Roma y en tiempos actuales, es la relación entre personas que se relacionan para un afán común… en nuestro caso, una vez más, LA HISTORIA.


¡¡¡Hasta pronto!!!





.