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jueves, 28 de noviembre de 2013

preparación del Heb Sed









Son las 17.00 h y todo se lleva mejor con un cafetito que nos despeje y entonces llega Rocío con unos boquerones en vinagre que no ví hasta el dia siguiente (cuando uno quiere tenerlo todo dispuesto perfectamente, suele alterarse un poco).



Con el tiempo justo de saludarla y ponerle un vino, vuelve a sonar la puerta.



Aparece Antonio cargado de manzanas (unos 20 kg) de su huerto y unos canutillos rellenos ( que están de muerte) que ha comprado a unas monjas…



Como viene dispuesto a pelar patatas (aunque ya lo hemos hecho nosotras) le plantamos un delantal negro en el que dice “OIDO COCINA” y le ponemos a cortar las patatas en rodajas.









A partir de ahí, empiezan las prisas…. Que queremos que todo este dispuesto para cuando llegue el resto.




José Ángel llama diciendo que su autobús no llega y que si puede coger otro.
 

Lleva 45 minutos en Canillejas en la parada y se está quedando tieso.


Le comentamos coja el otro. 

Le deja en el centro de Alcalá de Henares… pero vamos a buscarle.


Y cuando estamos negociando dónde…aparece por fín su autobús.


Este le deja a la puerta de casa o sea que nos despreocupamos.





Aparece helado de frío (y cargado con unas cajas de pastas), y le ponemos otro delantal (aquí hay para todos).


Uno de volantes y lunares tipo lolailo que después le adjudicaremos a Pepe…pero esa historia viene mas tarde.
  




Afortunadamente, no hay ningún diabético entre nosotros, porque a las pastas de José Ángel y los canutillos de crema de Antonio, hemos de añadir dos flanes que trajo Carolina.


Suena la puerta una vez mas.


Javi y Ana empanada en mano.


Otro delantal azul para Javi con la receta de la sangría.


Todos van dejando los abrigos sobre la silla de ruedas (ya tengo ganas de perderla de vista y es una buena forma de esconderla)…







Brais empieza a ponerse nervioso.


Mucha gente.


Todos con comida en las manos, pero a él nadie le da nada…


La puerta vuelve a sonar y son los Tracios.


Vienen cargados de bebidas, porque ellos también quieren celebrar algo.


Cava catalán y licores varios…


Empiezo a pensar en ensanchar las puertas.


Somos muchos, pero todos se han empeñado en traer algo…

Vamos a ser doce...pero aqui hay comida para unos 30...


Es cuando decidimos hacer menos patatas a la Importancia de las que pensábamos.








Suena mi móvil. 

Pilar y Pepe no saben llegar.

Y es que es curioso lo que ocurre con los navegadores al llegar a Deir al Calari.

Es como si no existiera este número.

A todo el mundo le manda a una calle cerrada, a la otra punta...en la que,  si no has estado nunca aqui, te sientes perdido.

Mandamos a José Ángel a buscarles (que ya se sabe el truco) y aparecen los tres,5 minutos después.

Pilar es la única que no trae comida... ¡¡BIEN!!





 



Unas flores me harán recordar este día cada vez que las vea.

Muuuuchas gracias.

Y por supuesto, el delantal de rigor que ponemos a Pepe (le toca el de volantes) y que él no se quita en toda la noche.

Bravo por él.

Ángel, que es el único que falta, avisa que vayamos empezando, que llegará tarde

Las patatas estan calentandose y algo parecido le sucede al solomillo al cava.

La cocina sigue llena de gente y decidimos empezar a comer.

Yo estoy feliz....como una perdiz... jejejeje


 Como bien sabeis, se llamaba  Heb Sed a la ceremonia de Renovación de los faraones.


Os pongo aquí su nombre en jeroglíficos:























http://es.wikipedia.org/wiki/Heb_Sed



Fue posiblemente la más importante celebración de los soberanos del antiguo Egipto.

El propósito de esta festividad parece haber sido la renovación de la fuerza física y la energía sobrenatural del faraón.

Yo de faraona sólo tengo el nick... mi apelativo...

Pero esa noche fue una verdadera renovación para mi.

He tenido una experiencia extraña en estos últimos meses. 

No diré mala, porque la vida te enseña que  de toda mala experiencia se saca algo bueno, y que romperse un pie, en el comienzo de tus vacaciones puede ser el menor de tus problemas.

Todas las experiencias te enseñan algo  y he de reconocer que aprendí muchas cosas en este tiempo (y en el que me queda de baja).





Una de las mas importantes, es que hay personas en mi vida que quiero que sigan en ella.

Son personas que me aportan lo mejor que puede aportar un ser humano a otro.

No sabía como agradecerselo y lo intenté con esta cena.

Y es curioso...

Siguieron dandose enteros y me hicieron sentir renovada.

Tengo un pie roto (que esta en proceso de cura) pero un corazón nuevo.

A veces nos ponemos las gafas de no ver y dejamos que nuestro corazoncito sea herido.

Y entonces, llega gente que no esperabas y te coloca un poco de árnica y te pone una tirita en él.

Otros, los que siempre estuvieron ahí, te demuestran una vez más, que clase de personas son... y no puedes sino sorprenderte por la inmensa suerte que tienes...

Por tenerles en tu vida.

Aquella noche fue pues, un intento de agradecer lo que no se puede expresar con palabras.

Aunque para ello tuviera que chantajearlos con unas patatas y un solomillo.





Ya sabeis que os quiero...


Os lo he dicho muuuuchas veces.


 

Gracias a todos por estar aquí. 

 Por ayudarme a renovarme, una vez más.






miércoles, 27 de noviembre de 2013

Heb Sed (jubileo) o una de Patatas a La Importancia







Como algunos sabeis, el pasado 23 de Noviembre tuvimos una “recepción” en Deir al Calari.


Todo surgió en Palencia.


Esos días en los que, mi entonces reciente pie roto, me hicieron depender para todo de los amigos, me enseñaron muchas cosas.


Aprendí algo que ya sabía y que volví a recordar entonces…


La amistad es el don más preciado.


Hay personas que dejan una huella imborrable en tu vida y eso es bueno en todos los casos.


Cuando esa huella es suave, gratificante y te hace feliz… es necesario dar gracias por los dones recibidos.


Y de ahí surgió la idea de preparar unas patatas a la Importancia para mis amigos.



En el antiguo Egipto una ceremonia renovaba la coronación del faraón cada cierto tiempo.


Se llamaba fiesta del jubileo o heb sed.


El propósito de la misma era renovar la energía del faraón.









En mi caso, no soy un faraón y menos una testa coronada… pero como la Historia antigua es una de mis pasiones y a mi casa le he puesto el nombre de Deir al Calari (recordando el templo de mi homónima, la verdadera Hatshepsut, Deir el Bahari)…


Pues hice de dicha festividad, una especie de jubileo o heb sed.


Renové mi energía, rodeada de amigos.


Nunca pensé que una rotura del segundo metatarsiano me enseñara tanto de la vida y las personas… pero así ha sido y así os lo voy a contar.



Espero no aburriros demasiado











Aunque la cita oficial era a las 20.00 h, hubo gente que se acercó antes para ayudarme a prepararlo todo.



Unas cañitas con tapa, unos espaguetis con gambas para coger fuerza… y Carolina y yo nos apoltronamos en el sofá para empezar a pelar patatas.