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viernes, 27 de diciembre de 2013

Un año se va y otro viene. Declaración de intenciones











Año raro este que se va...

Del que quedan apenas unos días, en los que sin embargo seguimos aprendiendo tanto...


Año de cerrar y abrir puertas que hacen menos ''aburrida'' tu existencia.


Y es que... el año no quiere marcharse sin enseñarme más cosas...


Y a veces tengo la sensación de que no ''me cabe mas''... pero siguen ocurriendo cosas que me demuestran el bagaje de algunos humanos.


Una pena cuando sufro una decepción y una alegría cuando me sorprenden gratamente.


Sea como sea…

hay que seguir adelante...
 
¡¡Seguir en la brecha!!


Aunque a ratos te preguntes para qué quieres saber tanto... para qué, cuando vives en un mundo en el que utilizamos la vida y la muerte en nuestro propio interés.


Quedan apenas tres dias...

Y siento que la Esther del uno de Enero no se parece mucho a la de hoy dia 27.



Mañana es el día de los Inocentes, ya  veces me siento como una pardilla.




Inocente de mi, aún sigo creyendo en el ser humano.


Y no me doy cuenta que hay algunos seres, mas humanos que otros.


Sigo confiando en la bondad de la gente…. Y me doy de bruces contra el muro del egoísmo.


Una pizca de alegria, esperanza y espontaneidad se quedaron en el camino en estos ultimos 360 dias...


Y me siento como si hubieran pasado años...


Personas en las que pusiste tu confianza demostraron no merecerla.


Amigos que decidieron quedarse fuera.


Gente incapaz de decirte “ahí te pudras”, que no aportan sino negatividad a mi vida.
 



Hubo problemillas tontos ante los que, los que eran grandes amigos, dijeron no estar dispuestos a aguantar y se marcharon…

 





Hubo alguna persona que volvió a sorprenderme muy gratamente.


Que ante un problema que para mi era serio…ante el dilema de  “¿te quedas en mi vida o te marchas?”  demostraron ser las grandes personas que yo sospechaba.

En este año hubo dolor y personas que ante ello acudieron raudas con una garrafa de árnica.



Y luego hay gente que, entró en mi vida en este año y parecen dispuestos a quedarse en ella.

Me gusta escucharle a alguien decir que “soy de su gente”.


Ha sido un año de abrir y cerrar puertas.



A partir de Septiembre, y ante un simple pie roto que aún hoy, me complica la existencia, aprendí que hay grandes personas en mi vida.

Y le pido a Dios las mantenga mucho tiempo en mi vida.

Porque quien tiene un amigo, tiene un tesoro...

Y yo soy millonaria con ellos.









Hace tiempo un amigo me dijo que, si alguien no te aporta nada es mejor sacarlo de tu vida.


Y aunque me ha costado mucho, lo hice.


Y es que en una silla de ruedas, o con muletas… 


Es preferible ir ligera de equipaje y llevar solo lo imprescindible.


Hay cosas, personas…que pesan demasiado en tu mochila y te impiden caminar ligero.





Me he vuelto un poco pedante, supongo…


Pero he decidido hacer dos listas.


Una de las cosas y personas que me hacen crecer.


La otra con las cosas, personas y situaciones que me hacen sufrir.


Hay situaciones por las que no merezco pasar.


Y solo estoy dispuesta a hacerlo por gente que me quiere y a quien yo quiero.








Quiero dar las gracias a este año porque, a través de todas esas experiencias (las buenas y las malas) aprendí tantas cosas…



Que todos jugamos un papel en la vida del otro, y que si alguien se va de tu vida es porque ya no “pinta” nada en ella.



 


Y que de todo se aprende.






Sobre todo de lo malo.











Y para terminar y no cansar mucho, me remito a una enseñanza que alguien me envió el otro dia.

Aquí va:
















"En la INDIA se enseñan las "Cuatro Leyes de la Espiritualidad"



La primera dice: "La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.



La segunda ley dice: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido". Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.



La tercera dice: "En cualquier momento que comience es el momento correcto". Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.



Y la cuarta y última: "Cuando algo termina, termina". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia. Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegó a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado".












Un abrazo a todos.

Y que el 2014, no sea distinto…

Que los que seamos distintos seamos nosotros.



Esther








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lunes, 9 de diciembre de 2013

Por Diciembre era...por Diciembre




Estamos en Diciembre y se nos acaba el año.

Hace frío...

Muuuucho frío.

Otros años en estas épocas, aun sabiendo que la temperatura no era la mas ideal, no me sentía tan helada...
destemplada...

Ahora, según mi vecino Nacho, soy el mejor barómetro de España.

Un pie en vías de recuperación suele avisarme de que la temperatura ha descendido.






Suelo despertarme a las 08.00 h de la mañana y aún remoloneo un rato en la cama.

Imposible levantarse para dar vueltas por casa con el peludito de casi tres kilos que vive conmigo.

Sobre las 9.00 h me decido a desayunar y arreglarme para bajar a la calle.

Estos últimos días miro tras la ventana hacia a calle y contemplo el aspecto estepario del jardin que hay enfrente.

Una capa blanca (y no es nieve) cubre todo el suelo y los coches estan cubiertos de hielo.

Es entonces cuando recuerdo a mi profesor de Geografía.

El decía (y con razón) que hace mas frio a las 9 de la mañana que a las 7 h....

La pérdida de temperatura terrestre y un sol que no tiene fuerzas para calentar tienen la culpa.







Hace tres meses que no voy a trabajar ( mi pie ha tenido la culpa) y es ahora cuando sufro esa famosa lección de Geografía climática que nos daba J. Antonio.

Hasta las 10,30 h no me atrevo a bajar al peludito (Brais) y a pasar frío.

El domingo, 6 grados negativos a esas horas, segun el satélite Meteosat.

Y constaté que era cierto.

Paseando por el parque, los restos de un botellón me prueban que el "grajo vuela bajo"





Una bolsa con hielos (que debe llevar allí unas horas) me cuenta que son grados negativos los que permiten que los hielos no se hayan derretido.

Esta mañana, mas campos blancos.... 
mas frios...

De camino al banco, al atravesar el parque, siento mas frío....

Y eso que son las 11,45 h.






Al sol que aún no calienta, la fuente parece saludarme con unos carámbanos que aún seguían alli cuendo volvía a las 13 h.

Y es que, a la sombra, sigo viendo al "grajo volando bajo"....




Y hace un frio del carajo.



jueves, 28 de noviembre de 2013

preparación del Heb Sed









Son las 17.00 h y todo se lleva mejor con un cafetito que nos despeje y entonces llega Rocío con unos boquerones en vinagre que no ví hasta el dia siguiente (cuando uno quiere tenerlo todo dispuesto perfectamente, suele alterarse un poco).



Con el tiempo justo de saludarla y ponerle un vino, vuelve a sonar la puerta.



Aparece Antonio cargado de manzanas (unos 20 kg) de su huerto y unos canutillos rellenos ( que están de muerte) que ha comprado a unas monjas…



Como viene dispuesto a pelar patatas (aunque ya lo hemos hecho nosotras) le plantamos un delantal negro en el que dice “OIDO COCINA” y le ponemos a cortar las patatas en rodajas.









A partir de ahí, empiezan las prisas…. Que queremos que todo este dispuesto para cuando llegue el resto.




José Ángel llama diciendo que su autobús no llega y que si puede coger otro.
 

Lleva 45 minutos en Canillejas en la parada y se está quedando tieso.


Le comentamos coja el otro. 

Le deja en el centro de Alcalá de Henares… pero vamos a buscarle.


Y cuando estamos negociando dónde…aparece por fín su autobús.


Este le deja a la puerta de casa o sea que nos despreocupamos.





Aparece helado de frío (y cargado con unas cajas de pastas), y le ponemos otro delantal (aquí hay para todos).


Uno de volantes y lunares tipo lolailo que después le adjudicaremos a Pepe…pero esa historia viene mas tarde.
  




Afortunadamente, no hay ningún diabético entre nosotros, porque a las pastas de José Ángel y los canutillos de crema de Antonio, hemos de añadir dos flanes que trajo Carolina.


Suena la puerta una vez mas.


Javi y Ana empanada en mano.


Otro delantal azul para Javi con la receta de la sangría.


Todos van dejando los abrigos sobre la silla de ruedas (ya tengo ganas de perderla de vista y es una buena forma de esconderla)…







Brais empieza a ponerse nervioso.


Mucha gente.


Todos con comida en las manos, pero a él nadie le da nada…


La puerta vuelve a sonar y son los Tracios.


Vienen cargados de bebidas, porque ellos también quieren celebrar algo.


Cava catalán y licores varios…


Empiezo a pensar en ensanchar las puertas.


Somos muchos, pero todos se han empeñado en traer algo…

Vamos a ser doce...pero aqui hay comida para unos 30...


Es cuando decidimos hacer menos patatas a la Importancia de las que pensábamos.








Suena mi móvil. 

Pilar y Pepe no saben llegar.

Y es que es curioso lo que ocurre con los navegadores al llegar a Deir al Calari.

Es como si no existiera este número.

A todo el mundo le manda a una calle cerrada, a la otra punta...en la que,  si no has estado nunca aqui, te sientes perdido.

Mandamos a José Ángel a buscarles (que ya se sabe el truco) y aparecen los tres,5 minutos después.

Pilar es la única que no trae comida... ¡¡BIEN!!





 



Unas flores me harán recordar este día cada vez que las vea.

Muuuuchas gracias.

Y por supuesto, el delantal de rigor que ponemos a Pepe (le toca el de volantes) y que él no se quita en toda la noche.

Bravo por él.

Ángel, que es el único que falta, avisa que vayamos empezando, que llegará tarde

Las patatas estan calentandose y algo parecido le sucede al solomillo al cava.

La cocina sigue llena de gente y decidimos empezar a comer.

Yo estoy feliz....como una perdiz... jejejeje


 Como bien sabeis, se llamaba  Heb Sed a la ceremonia de Renovación de los faraones.


Os pongo aquí su nombre en jeroglíficos:























http://es.wikipedia.org/wiki/Heb_Sed



Fue posiblemente la más importante celebración de los soberanos del antiguo Egipto.

El propósito de esta festividad parece haber sido la renovación de la fuerza física y la energía sobrenatural del faraón.

Yo de faraona sólo tengo el nick... mi apelativo...

Pero esa noche fue una verdadera renovación para mi.

He tenido una experiencia extraña en estos últimos meses. 

No diré mala, porque la vida te enseña que  de toda mala experiencia se saca algo bueno, y que romperse un pie, en el comienzo de tus vacaciones puede ser el menor de tus problemas.

Todas las experiencias te enseñan algo  y he de reconocer que aprendí muchas cosas en este tiempo (y en el que me queda de baja).





Una de las mas importantes, es que hay personas en mi vida que quiero que sigan en ella.

Son personas que me aportan lo mejor que puede aportar un ser humano a otro.

No sabía como agradecerselo y lo intenté con esta cena.

Y es curioso...

Siguieron dandose enteros y me hicieron sentir renovada.

Tengo un pie roto (que esta en proceso de cura) pero un corazón nuevo.

A veces nos ponemos las gafas de no ver y dejamos que nuestro corazoncito sea herido.

Y entonces, llega gente que no esperabas y te coloca un poco de árnica y te pone una tirita en él.

Otros, los que siempre estuvieron ahí, te demuestran una vez más, que clase de personas son... y no puedes sino sorprenderte por la inmensa suerte que tienes...

Por tenerles en tu vida.

Aquella noche fue pues, un intento de agradecer lo que no se puede expresar con palabras.

Aunque para ello tuviera que chantajearlos con unas patatas y un solomillo.





Ya sabeis que os quiero...


Os lo he dicho muuuuchas veces.


 

Gracias a todos por estar aquí. 

 Por ayudarme a renovarme, una vez más.