Jueves 12. Empezamos

Es Jueves.
Habíamos pensado dedicarnos hoy a ver la Ciudad de Palencia.
Hoy llega Rosa  y pensábamos dar una vuelta por esta preciosa ciudad castellana, antes de ir al curso.


Pero mis planes tendrán que ser otros.

Ya hace 24 horas de la caida.
Y la "averia" se manifiesta. He dormido con las piernas ligeramente elevadas, pero eso no ha impedido que tenga la pierna en muy malas condiciones.

No era una cosa deseada, pero terminamos pasando la mañana en Urgencias del Hospital.
Ana está conmigo.

Hemos llevado antes a Brais, a la residencia canina donde estará hasta el sábado y desde allí....
Nos acercamos a la Residencia Sanitaria (humana) Rio Carrión... a que un traumatólogo me mire.



Me hacen varias placas y es muy clarito y rotundo conmigo:


"se acabó el románico.
Ferula de yeso trasera y vendaje sobre ella.
Un edema importante con un esguince de clase tres le impide ver más allá de la placa de Rx.
Probables microroturas de ligamentos...

AINES,NOLOTIL y CLEXANE pinchado.
Inmovilización completa."




 
Le comento lo del Curso por el que estamos allí.


"El Curso si, con pierna en alto, sin posarla en ningún momento, muletas y descanso. 
El románico se te ha acabado"


Avisados el resto, buscan una ortopedia y me compran las muletas.
Nos vemos en el Hotel y de allí vamos a comer a casa de José Ángel.

Y yo, que tengo la rodilla buena (la izquierda) malita desde hace tiempo paso las de Caín hasta llegar a su casa.

Si no hubiera sido por Antonio, que se fue a por el coche, no llego.

A partir de aqui...
He de reconocer mi total hundimiento y desánimo, y el importante papel que jugaron ellos.

No puedo explicaros demasiado porque no tengo palabras...

Sé que me llevaron en coche al curso, que me colocaron en primera fila, con mis muletas y una silla de casa de José Ángel, para poner la pierna en alto...

Que a mitad del curso Ana se fue al baño... 

Y apareció con una silla de ruedas.

Sólo diré algo que comentó un compañero de trabajo que estaba en el curso:

"¿Son tus amigos? Muuucho te tienen que querer para tratarte tan bien"

Y yo, con lágrimas en los ojos diciendole que si... y sin creermelo...

Y...

Y que no puedo decir lo que uno siente cuando depende totalmente de alguien y ve cómo esos que sabía amigos lo son... pero demuestran serlo a la enésima potencia.

Y te ries...
y te asusta... 
y te dicen "dejaté querer" 
y lo haces...

¿cómo no hacerlo con personas así?...


Y ahora, tras este momento sentimental que intenta ser un homenaje y agradecimiento a ellos...

Intentaré contaros sobre el curso.

La inauguración del curso es a las 17 h.

Soy transportada en la carroza real y estoy allí a las 16,45 h.

Recogida de acreditaciones, besos y saludos a  la gente conocida de otros años, a amigos muy queridos...

Y empezamos.

Empieza la presentación y agradecimientos,  el Señor Director del Centro Asociado de la UNed de Palencia.

El Director del curso es Javier Cabrero Piquero que nos introduce en el tema y nos explica lo que vamos a escuchar.

Y termina, mi maestra...

mi profesora preferida, 

Pilar Fernández Uriel explicándonos de dónde surgió la idea y el por qué del título del Curso:

A lo largo de la Historia hubo grandes creadores que supieron plasmar sus ideales y su genialidad, cuya obra plásmada en diversos ámbitos (social, artístico, religioso, científico...) ha dejado una gran huella en la Historia de la Humanidad.

En este curso, (sigue el díptico) se contemplan algunas de estas notables creacciones que no sólo han influido en la vida de la Antigüedad sino que se recuerdan con admiración en nuestros días.

Y sube a la palestra el profesor José Ramón Pérez-Accino, doctor en Historia Antigua de la Universidad Complutense de Madrid.

El título de la ponencia:

Egipto Antiguo: Tell-el Amarna, lo que queda de un sueño.

El profesor comienza situándonos en el momento Histórico del que va a hablar.

Un momento de definición.

La Dinastía XVIII del Antiguo Egipto.

Una etapa que abarca la mitad del periodo de la Historia de esta cultura antigua.

Un punto de inflexión de aspectos que están en gestación y eclosionarán en esta época.

La dinastía XVIII había encumbrado el culto a Amón, ya que se consideraba que su ayuda había sido crucial para expulsar a los odiados hicsos. 

El clero de Amón de Karnak asumió tal poder político que llegó a decidir la legitimación de los farones. 

La amenaza que suponía para la monarquía comenzó a ser combatida por Amenofis II, que decidió oponerse al clero de Amón favoreciendo al de Heliópolis; Tutmosis recupera el culto solar, levantando un templo a Atón-Ra en Karnak y favoreciendo los templos de Heliópolis y Guiza.

Pero la divinidad principal seguía siendo Amón. 

Estos faraones intentaban evitar la supremacía de la clase sacerdotal tebana apoyando a los otros templos. 

Cuando Neferjeperura Amenhotep fue coronado, Egipto era un país próspero pero el clero de Amón había ido usurpando rentas y poder de forma excesiva. 

El nuevo faraón dedicó sus esfuerzos a anular ese poder, y para ello decidió seguir la política paterna y apoyar a Atón. 

Amenhotep no era el príncipe destinado a ser heredero, y había vivido en el palacio de Malgatta, en Tebas, con su madre, originaria de Heliópolis.

Su primer acto político fue el ser proclamado faraón en Hermonthis en lugar de Karnac. 

Se sabe que construyó en Karnak cuatro templos para el dios Atón, pero la destrucción sistemática de su obra no ha dejado restos de ello. 

Permanecen algunos relieves del disco solar extendiendo sus rayos terminados en manos y el nombre de Atón dentro de un cartucho, lo que le asocia con la realeza.


Amenhotep decidió celebrar su festival Sed en el cuarto año de su reinado, algo inusual ya que solía realizarse el año 30 del reinado, aunque podía adelantarse algo. 

Amenhotep y Nefertiti (la esposa real)  aparecen en las imágenes como encarnaciones de Ra y Hathor, divinidades solares. 

Ese mismo año Amenhotep abandonó Tebas, la capital religiosa, y edificó su nueva capital en un lugar desértico del Egipto Medio, en Amarna: Ajetatón (Akenatón en algunos sitios), El Horizonte de Atón. 

La corte, al igual que la cancillería real se trasladaron a Ajetatón y los notables que siguieron al rey a su nueva capital e hicieron cavar sus tumbas en los acantilados que rodean el lugar.

Ajetatón fue construida entre Menfis, centro administrativo, y el Tebas, centro espiritual; Amenhotep cambia su nombre por el de Ajenatón, Aquel que es agradable a Atón, y se declara único interlocutor de Atón, al que declara dios único para eliminar todo tipo de injerencia de la clase sacerdotal.

 

La iconografía de la época supone una ruptura con la tradicional: del hieratismo que representaba la majestad del rey se pasa a una representación naturalista que no duda en marcar deformidades: vientre abultado, caderas anchas. 

Destacan la transparencia de las ropas, tanto femeninas como masculinas.

Durante el reinado de Amenhotep III los artistas ya habían comenzado a utilizar un estilo realista en los retratos del faraón y la reina Tiy, así como a representar a Atón de forma abstracta y no en figura. 

Más adelante, en la época amarniana, las nuevas características se afianzaron.

La capital fue diseñada con un trazado geométrico ortogonal (hipodámico), esculpiéndose 14 grandes estelas para marcar los límites. 

En su interior, Ajenatón ordenó construir majestuosos edificios

La ciudad se construyó así para escenificar los cambios de culto que ahora se centrarán en Atón. 

Ahora Ajenatón será el intermediario entre el dios supremo y la humanidad. 

Se produjo entonces una relación tensa entre los detractores de Ajenatón (entre ellos los sacerdotes de Amón) y sus seguidores. 

Después de la muerte de Akhenaton se persiguió su nombre y el del dios Aton, siendo borrados de tumbas, templos y esculturas, igual que hiciera el antiguo faraón con Amón en sus últimos años.

 

El sueño de Akenaton, por tanto moriría con él.