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viernes, 24 de octubre de 2014

Subida a Monte Bernorio y fin del curso






Después de comer, el autobús que nos va a llevar a  Villarén de Valdivia, nos espera en la Plaza de San Lázaro.

Allí nos reunimos todos y vamos subiendo en orden.



¡¡NOS VAMOS!!







El Monte Bernorio es una montaña de 1.170 msnm cuya cima tiene una forma plana que se extiende en unas 28 Ha.3 



 



Dominando una gran llanura, se encuentra junto a la localidad de Villarén de Valdivia, que pertenece al municipio de Pomar de Valdivia, en la Montaña Palentina, a 7 km de Aguilar de Campoo y próximo a la Autovía Cantabria-Meseta.





En las cercanías de Monte Bernorio, a unos 2 Km. de distancia, se encuentra el yacimiento del  campamento romano del Castillejo.  











Ocupaba una superficie de 18 Ha. que, junto con el perímetro defensivo exterior -formado por un agger de tierra y piedra con valli y una fossa fastigata- alcanzaba una extensión de 41 Ha., siendo el  mayor campamento romano documentado en Europa.









Dadas sus dimensiones, pudo albergar a dos legiones en su interior.




El yacimiento fue declarado, en 1992, Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica. 





A pesar de que la Junta de Castilla y León cesó en 2004 sus aportaciones económicas para subvencionar las excavaciones, éstas han continuado gracias a las ayudas de la Diputación de Palencia y los ayuntamientos de la comarca. 



 


Gracias a estos apoyos, se creó el Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico, que proyectó en 2009 la creación de un centro de interpretación de este yacimiento.






           

Y a este Centro de interpretación llegamos nosotros, con ganas de aprender un poquito más.











Aquí se reúnen las réplicas de algunos de los hallazgos encontrados en Monte Bernorio.

También se representan los hábitos y lugares que se encontraban entonces en cualquier campamento romano.

 



A través de este Centro de Interpretación, podremos hacernos una idea de cómo vivían las tropas militares romanas. 












Y como no, la poderosa Legio III Macedónica de la que se cree provienen los restos arqueológicos hallados en las inmediaciones de Monte Bernorio



 





Será por tanto, una preparación para la excursión posterior.

















Salimos del Centro de Interpretación, y nos subimos de nuevo al autobús.



Va a dejarnos al pie de Monte Bernorio.


El resto habrá que hacerlo andando (aunque algunos subimos en el coche del guía) lo que nos traerá más de una experiencia de “esas que contar a los nietos”.




Los que subimos en coche, nos dedicamos a meternos en todos los baches que encontramos. 



Se asemeja más bien a una montaña rusa, y parece que estamos huyendo de alguien…
 



Aun así nos reímos un rato.




Arriba esperamos al resto.








Se han equivocado un poco al informarnos de la longitud del camino, y esperamos ansiosos a que lleguen los que suben andando.


Cuando ya hace un rato que estanos todos escuchando las explicaciones del arqueólogo que ejerce de guía…. Aparecen Raúl, Mª Jesús y algunos más, que “se habían perdido”.




Han seguido subiendo la montaña y cuando nos encuentran, nos cuentan que está a punto de venir el Seprona a buscarles.

Es lo que nos hubiera faltado…







El Monte Bernorio es una elevación situada junto a la localidad de Villarén de Valdivia, al norte de la provincia de Palencia (España) en la que se han localizado importantes vestigios arqueológicos, además de restos de una ciudad fortificada cántabra, que superando las 120 Ha es una de las más grandes halladas en España y también en Europa.



Se trata de uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la época prerromana en la península, también conocido como Castro de Monte Bernorio.



Su cima está formada por una meseta en forma de óvalo de 750 metros de longitud por 350 de anchura. 






Dado su carácter estratégico, fue ocupada desde el siglo IV a.C., según afirman algunos autores, lo que dio lugar a la construcción de un castro cántabro con dos recintos yuxtapuestos.




La cerca externa es de línea continua, rodeando la cima del monte, mientras que la interior ocupa la parte más elevada, el extremo Noroeste. 


En ambos casos la muralla es de piedras bien trabadas en seco, siendo probablemente posterior la construcción del segundo recinto, debido quizás a la presencia romana en la zona.





El Castro de Monte Bernorio ha sido identificado por algunos autores como la ciudad cántabra de Bergida, que fue la primera atacada por las legiones romanas durante las Guerras Cántabras, cuyos habitantes se supone que huyeron al Monte Vindio, aunque a esta mítica ciudad le han sido atribuidas otras varias localizaciones.








En el siglo I a. C., el Imperio romano comenzó su asalto definitivo a los territorios dominados por cántabros y Astures, llevado a cabo por el emperador César Augusto. 

En las proximidades de Pomar de Valdivia se hallaron los restos de un campamento romano de grandes dimensiones, uno de los más grandes de Europa, estudiado por Eduardo Peralta Labrador, desde el cual se llevó a cabo el ataque y destrucción de la fortaleza de Monte Bernorio, parece ser que a cargo de la poderosa Legio IIII Macedónica. 




Por las dimensiones de este campamento, Peralta mantiene que tuvo que ser ocupado, como mínimo, por dos legiones. 











La gran cantidad de proyectiles de artillería romana hallados en la zona dejan constancia de que el asedio a que fue sometido el castro se produjo a gran escala, como lo prueban las puntas de flecha, puntas de proyectil de ballesta y bolas de piedra de distintos calibres encontrados. 






También se han encontrado evidencias de que el núcleo principal fue destruido por un incendio, posiblemente provocado tras su toma.














Después de un largo asedio por parte de la Legión IIII Macedónica, el castro fue sometido al final de las guerras cántabras, asentándose las tropas romanas en la localidad de Herrera de Pisuerga con el fin de controlar y pacificar la zona, reparando y ampliando las fortificaciones del castro desde donde controlaban dos vías militares, una de las cuales se dirigía a Julióbriga. 



Tras la guerra Augusto entregó en recompensa estas tierras a la legión.







Con la llegada de los visigodos, fue de nuevo escenario de enfrentamientos hasta el sometimiento de la comarca por Leovigildo. 


Posteriormente levantaron en lo alto de Monte Bernorio una fortaleza con el fin de defenderse de las invasiones árabes.


La última ocupación militar de su cima tuvo lugar durante la Guerra Civil 1936/39.

Su estratégica posición costó muchas vidas a ambos bandos, pudiéndose observar aún en su cumbre restos de las trincheras y nidos de ametralladoras.





A finales del siglo XIX tienen lugar las primeras excavaciones realizadas en Monte Bernorio llevadas a cabo por Romualdo Moro en 1890 por encargo del Marqués de Comillas, conservándose los hallazgos encontrados en el Museo de Comillas, en Santander.



Durante los años 1943 y 1944 es de nuevo objeto de estudio al incluirse el castro dentro del Plan Nacional de Excavaciones Arqueológicas, que posteriormente tienen continuidad durante los meses de julio y agosto de 1959 con una nueva campaña de excavaciones dirigidas por Julián San Valero Aparisi, estando depositados los diversos objetos encontrados en el Museo Provincial de Arqueología de la capital palentina.



Dentro de los objetos descubiertos en este castro, destaca un puñal denominado de Monte Bernorio, de unos 30 cm., que puede fecharse entre los siglos IV-III a. C. También se localizó en las inmediaciones la necrópolis situada junto al camino que conduce a Villarén.

 







Según los autores clásicos Floro y Osorio, la ofensiva romana partió desde Segisama (Sasamón, Burgos) bajo el mando directo del emperador Augusto, que dividió a sus tropas en tres columnas para establecer el frente bélico cántabro en tres zonas diferentes. Uno de los principales núcleos de resistencia sería el oppidum de Monte Bernorio. 





Si bien algunos autores barajan la posibilidad de que fuera el propio emperador el que dirigiera el asedio de Monte Bernorio, el profesor Eduardo Peralta -director de las excavaciones en el lugar- señala a C. Antistio Veto, legatus de la Tarraconensis, como el ejecutor de la ofensiva, tras la enfermedad de Augusto que le obligó a retirarse del frente cántabro.










Los últimos hallazgos realizados en el Bernorio confirman este yacimiento como uno de los más importantes de Europa.


Monte Bernorio se encuentra en la Lista roja del Patrimonio de la asociación Hispania Nostra. 


Existe un Proyecto de Intervención Arqueológica, "Monte Bernorio en su entorno", gestionado por el IMBEAC y financiado por las administraciones públicas así como la Universidad Complutense de Madrid para aumentar el conocimiento sobre el lugar. 







Después de una tarde cultural extraordinaria y del disfrute de un paisaje sin igual, toca volver.

Está anocheciendo y el autobús nos espera abajo.


Volvemos a subirnos en el coche unos (los “paraliticados”) y a bajar el monte otros.


Los primeros, tendremos la suerte de encontrarnos con un pastor y sus 400 ovejas, en perfecta formación gracias al cuidado de dos perros enormes.


También nos tocará “sujetar” al conductor, que enfadadísimo por la tardanza (hay futbol y se lo va a perder) arranca el autobús y lo vuelve a parar como conjurando al tiempo para que se detenga.




Y llegamos al final de este curso.


Nos tocará esperar unos meses, pero el verano que viene, volveremos a reunirnos una vez más para aprender más de la cultura Romana antigua.



¡¡Ya queda menos!!









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